Tras haber remontado la cuesta del ranking en los primeros meses de la temporada, Nadia Podoroska empezó a recoger los frutos y este lunes vuelve a jugar en Wimbledon después de dos años. El partido tiene matices de revancha, ya que el sorteo la puso frente a la misma tenista que la venció en el torneo en 2021.
Ubicada en el puesto 78 de la clasificación de la WTA, la rosarina se presenta desde las 7 de la mañana de Argentina en la cancha 4 del All England Lawn Tennis and Croquet Club. Del otro lado de la cancha asoma Tereza Martincova (118) en un duelo cuyo único antecedente corresponde al mismo certamen.
Antes de su regreso a Wimbledon, Podoroska disputó torneos sobre césped en Berlín y Bad Homburg. A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, esta vez esquivó la qualy y es la única argentina en el cuadro principal.
Hasta ahora, “Nachu” sólo había competido en la primera ronda de Wimbledon en una oportunidad. En 2021 debutó con el pie derecho y venció a Ann Li, pero luego cayó ante Martincova. La checa le ganó por 6-3 y 7-6 (5). Desde entonces no volvieron a cruzarse en el circuito.
La ganadora del duelo en Wimbledon se medirá con Yue Yuan (106) o Victoria Azarenka (19). La bielorrusa reaparece en el Grand Slam con la experiencia de haber llegado a semifinales consecutivas en 2012 y 2013.
¿Cómo le fue a Nadia Podoroska en Wimbledon?
Desde el comienzo de su carrera profesional, Nadia Podoroska participó en el certamen individual femenino de Wimbledon en tres oportunidades. Su primera experiencia fue cuando tenía 19 años y entró a la fase previa a disputar un lugar en el cuadro principal.
El debut de “Nachu” en 2017 concluyó con una derrota en la ronda clasificatoria. La portuguesa Michelle Larcher de Brito hizo valer su experiencia y se impuso en un partido ajustado por 6-3, 6-7 (4), 8-6.
Cuatro años después, Podoroska se ganó un lugar en el cuadro principal con el gran salto que dio gracias a la clasificación a semifinales de Roland Garros y llegó hasta la segunda ronda. Poco tiempo después, una lesión empezó a afectar su rendimiento y estuvo nueve meses alejada de las canchas.
Ya recuperada en 2022, la rosarina se anotó en la fase preliminar de Wimbledon. Si bien superó el primer duelo con Asia Muhammad, cayó en la segunda ronda ante Jaimee Fourlis.