Hace seis meses, una ola de violencia azotó a Rosario y las autoridades advirtieron que era la respuesta mafiosa a los nuevos controles en las cárceles. Luego de aquella crisis, el Gobierno de Santa Fe confirmó que los presos de alto perfil deben usar ropa naranja desde este lunes en los penales provinciales.
La modificación afecta a 60 personas privadas de su libertad en unidades penitenciarias. Se trata de reclusos de nivel 1, la categoría que impone mayor vigilancia y restricciones más severas que las que rigen para el resto de los internos.
La secretaria de Asuntos Penales de la provincia, Lucía Masneri, anticipó que los uniformes de internos generarán “un antes y un después en la seguridad de Santa Fe”. La vestimenta se introduce de acuerdo a un “criterio definitivo y por arriba de otros estándares” de control intramuros.
¿Por qué hay presos vestidos de naranja en las cárceles de Santa Fe?
Según fuentes oficiales, los presos deben vestirse de naranja para “aumentar la seguridad y la visibilidad” en las cárceles santafesinas. La medida se habilitó en enero, cuando entró en vigencia la Ley 14.243 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad que impulsó el gobernador Maximiliano Pullaro.
Voceros de la Casa Gris remarcaron que los internos de nivel 1 representan “alta peligrosidad” en el sistema penitenciario. A su vez, el listado es sólo una pequeña porción del total de personas alojadas en penales provinciales.
A partir de la reforma normativa impulsada en el inicio de la gestión de Pullaro, los presos de máximo riesgo deben utilizar uniforme naranja fuera de los pabellones. El overol es obligatorio para cualquier actividad fuera de ellos: visitas, audiencias virtuales o presenciales y consultas médicas.
Según la explicación de Masneri, el color de los 72 trajes comprados fue elegido porque no se confunde con los que suele utilizar el personal policial y penitenciario: gris, celeste o negro. “Elegimos algo que favorece directamente la posibilidad de identificación para ver cuando no están donde deben”, puntualizó.
Las autoridades provinciales concluyeron el traje es una medida eficaz para “controlar la circulación no permitida” en las cárceles santafesinas y neutralizar cualquier “intento de fuga”. En esta primera instancia se aplica a referentes de bandas narcocriminales, principalmente las de Rosario. En este sentido, Masneri subrayó: “Son los que más daño pueden causar a la sociedad santafesina”.
Si bien hasta ahora no había vestimenta obligatoria por calificación, algunos reclusos venían utilizando chalecos verdes en los penales. “Tienen permitido circular porque están alimentando perros, pintando o cuidando las plantas”, comentó la funcionaria. Antes de fin de año, el Ministerio de Justicia y Seguridad ampliará el uso de uniformes con licitaciones para comprar los overoles de internos de nivel 2 y 3.