Lautaro “Laucha” Ghiselli, señalado como el sucesor de Andrés “Pillín” Bracamonte al mando de la barra brava de Rosario Central, fue detenido este martes en un operativo realizado por la Policía Federal bajo orden del Ministerio Público de la Acusación provincial.
El arresto se llevó a cabo en un domicilio ubicado en Salta al 2400, barrio Pichincha, donde además secuestraron una camioneta VW Amarok, dos millones de pesos, tres celulares, documentación relacionada al club y un carnet de socio de Rosario Central.

El operativo incluyó 17 allanamientos llevados a cabo en distintos puntos de Rosario —principalmente en el barrio 7 de Septiembre—, que es considerado el territorio clave de la banda de Los Menores, una organización criminal emergente con vínculos comprobados en el homicidio de “Pillín” y “El Rana” Attardo.
Según la investigación de la fiscal Georgina Pairola, Ghiselli no solo asumió como líder del paravalanchas en la hinchada canalla tras el asesinato de Bracamonte, sino que también era de confianza del prófugo cabecilla narco Matías Gazzani, líder de Los Menores.
La figura de Ghiselli se confirmó públicamente durante una reunión de la barra en el Gigante de Arroyito, donde fue presentado como nuevo conductor de “Los Guerreros”. Su liderazgo fue respaldado internamente por la banda narco que domina la estructura violenta local.
La detención marca un nuevo capítulo en la lucha contra la violencia barrabrava asociada al narcotráfico en Rosario, una ciudad que ha sido escenario de disputas sangrientas por el control del negocio criminal vinculado al fútbol.
Los investigadores también avanzan en causas conexas: en julio se imputó por asociación ilícita a otros miembros del grupo Los Menores, aunque no por delitos directos relacionados con el doble crimen.
Con esta detención, el Ministerio Público de la Acusación continúa su ofensiva judicial bajo el marco de la nueva “Ley Antimafia”, destinada a desarticular las estructuras criminales en el entorno del fútbol y recuperar la seguridad en el ámbito deportivo.