En medio de una carrera política ascendente, Carolina Losada sorprendió al abrir su corazón y hablar sobre una faceta muy poco conocida de su vida personal: su fuerte vínculo con dos jóvenes a quienes considera sus hijos del corazón.

La historia comenzó hace más de una década, cuando la rosarina conoció a Brisa, una niña que asistía a Familias de Esperanza, una ONG que brinda apoyo a niños en situación vulnerable. Fascinada por su situación, la periodista la empezó a recibir fines de semana en su hogar, acompañada luego de su hermano Diego, también en condiciones difíciles.
En sus palabras más emocionadas contó: “Colo y Brisa son mis hijos, son las personas que me iluminan el camino”. Se refería así al pequeño y la nena que hoy viven con ella y su pareja, desde el comienzo de la pandemia, cuando la convivencia se volvió diaria.

Los chicos, que ahora tienen 13 y 10 años, llegaron a quedarse de manera indefinida. “Era una decisión moral, sentíamos la obligación de acompañarlos. Empezaron a vivir con nosotros todo el tiempo”, detalló Losada. Aunque no hay adopción legal, afirmó que el vínculo es fuerte: “En casa son como mis hijos”.
Además, contó que ambos chicos continuaron asistiendo a la escuela, haciendo deporte y participando activamente de la familia. “Son felices, con amigos, valores y afecto. Verlos crecer me llena el alma”, concluyó emocionada.

Losada resaltó que el proyecto surgió de manera espontánea y creció con el tiempo: primero fueron fines de semana, luego temporadas largas y por último un hogar compartido. “La pandemia aceleró el proceso, pero en el fondo es una historia de amor y compromiso”, reflexionó la legisladora que actualmente está en pareja con el formoseño Luis Naidenoff.

Este testimonio tuvo enorme repercusión, especialmente entre quienes valoran el protagonismo de mujeres políticas que muestran un rostro humano y comprometido con causas sociales. No es frecuente encontrar figuras públicas que abran de este modo las puertas de su casa y su vida privada.