Las balaceras en Rosario no son el único problema de seguridad que tienen los comerciantes. La dueña de un negocio del macrocentro denunció este jueves que roció a un ladrón con alcohol para evitar un robo. Luego del episodio, advirtió que tiene miedo y piensa en cerrar ante la posibilidad de sufrir una situación similar.
Gabriela dijo que el delincuente llegó hasta la puerta del negocio acompañado por otra persona que se quedó esperándolo a bordo de una moto. En cuanto al encuentro, recordó: “Me preguntó por un odontólogo para sacarme conversación. Le dije que estaba en la otra cuadra”.
En medio de la charla, el maleante trató de entrar por la fuerza y le pidió el teléfono celular. En ese momentó hizo un gesto para simular que iba a sacar un arma de fuego, pero la comerciante se dio cuenta de que no tenía nada. “Tenía a mano el alcohol y le tiré en los ojos para defenderme porque había chicas en el local”, explicó la víctima.
En medio de la angustia tras el cruce con el delincuente, Gabriela comentó: “Dios me cuidó, pero me podría haber pasado algo. Es más, me amenazó con que iba a volver”. Así manifestó que está lejos de poder retomar su actividad con tranquilidad después de lo ocurrido.
“Sinceramente no le deseo el mal a ese chico. En la Argentina lo que falta es educación”, expresó la dueña del negocio. A continuación, aseveró: “Yo no tendría que estar con este miedo, pensando en llevarme la mercadería después de todo este esfuerzo”.
En el testimonio que recogió Radio 2 tras el robo fallido, Gabriela manifestó que siente “impotencia” frente a lo vivido. “La policía me va a tomar la denuncia y no va a pasar nada”, concluyó.