La Secretaría de Control y Convivencia realizó este domingo dos operativos casi simultáneos por fiestas clandestinas en Rosario. En el barrio Hostal del Sol encontraron a 400 jóvenes que habían pagado una entrada y muchos se quedaron afuera luego de la intervención de la policía y los inspectores.
La Municipalidad suspendió el evento ilegal a las 2.40 de la mañana en Pacto Federal al 9000. La respuesta a la convocatoria desbordó el lugar elegido y muchas personas estaban esperando el momento del ingreso en la calle, pero la salida nocturna terminó mal.
¿Cómo fue la fiesta clandestina en el barrio Hostal del Sol de Rosario?
Según informaron fuentes del Poder Ejecutivo local, la fiesta se preparó con venta de entradas anticipadas en la zona noroeste de Rosario. Los organizadores instalaron equipos amplificadores de sonido en un sitio que no estaba habilitado para este tipo de actividades.
A partir de un pedido de la Fiscalía Regional de Rosario, agentes municipales ingresaron al inmueble y ordenaron el desalojo, pero no fue inmediato. Muchas personas eran menores de edad y tuvieron que esperar la llegada de sus padres para volver a sus casas tras el operativo.
Después del procedimiento, el personal a cargo hizo un acta de infracción contra los propietarios para continuar con la investigación. El secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera, destacó que los agentes pusieron “la seguridad de los chicos por encima de todo”.
After clandestino en el límite norte de Rosario
Horas después de la suspensión de la “clandes” en Hostal del Sol, la Municipalidad hizo otro operativo de desalojo en el extremo norte de la ciudad. En este caso, la denuncia le puso punto final a un after ilegal con un importante despliegue cerca de la autopista Rosario-Santa Fe.
La Dirección de Control Urbano intervino junto con la policía santafesina en el cruce de Ciudadela y Camino de los Granaderos bajo las órdenes de la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Allí detectaron una fiesta electrónica no autorizada que había comenzado a las 6 de la mañana.
El dueño del predio ubicado en el límite norte de Rosario se hizo cargo de la convocatoria al evento y deberá presentarse ante el Tribunal Municipal de Faltas. “Nos aseguraremos que los organizadores sean sancionados por su irresponsabilidad”, aseveró Herrera.
El after cerca del límite con Granadero Baigorria tenía casi todo lo que puede haber en un boliche a cielo abierto. La fiesta se armó bajo carpas desmontables con equipos de iluminación y sonido, así como barras para la venta de bebidas alcohólicas.