Después de tres años en la cárcel, Esteban Alvarado (45) asoma como el protagonista del “juicio del año” en Rosario. Señalado como el narcotraficante más importante de la región y el principal rival de “Los Monos”, las autoridades definieron de esta forma el debate oral y público que comienza este lunes y confirmaron que tomarán medidas especiales.
La Fiscalía pedirá prisión perpetua para el ladrón de autos condenado en 2012 en la provincia de Buenos Aires. La misma pena solicitaron para Mauricio Laferrara, apuntado como el sicario de mayor peso en la organización, y para Facundo Almada, involucrado en el secuestro y homicidio de Lucio Maldonado.
El crimen del prestamista es uno de los hechos sobre los que debe dictar sentencia el tribunal integrado por Alejandro Negroni, Patricia Bilotta y María Isabel Más Varela. Además impartirán veredicto sobre maniobras de lavado de activos, el funcionamiento de una asociación ilícita y el ataque a balazos simultáneo perpetrado el 10 de diciembre de 2018 contra los Tribunales Provinciales y el Centro de Justicia Penal.
Alvarado es una de las siete personas acusadas en el juicio oral. Tres de ellas comparecerán en libertad y las restantes participarán de las audiencias en conexión por videoconferencia desde su lugar de detención.
Alvarado, un hombre que exige máxima precaución
El presunto narcotraficante rosarino se encuentra en el penal de Marcos Paz, pero eso está lejos de tranquilizar a las autoridades. Por eso extremarán las medidas de seguridad en el Centro de Justicia Penal y las inmediaciones.
Fuentes oficiales deslizaron que los antecedentes de Alvarado generan mayor preocupación en torno a los testigos citados para el juicio. El último caso en esa lista es el de Carlos Argüelles, el mecánico que trabajó para el líder de la banda y luego declaró en su contra como imputado colaborador en la causa. Lo asesinaron frente a su familia a principios de septiembre.
Las personas que brindarán su testimonio en el debate con custodia al igual que el tribunal y los fiscales a cargo de la acusación. Si bien es probable que haya demoras durante el proceso, el plan tentativo contempla que las audiencias finalicen el jueves 7 de abril. Después fijarán fecha para la lectura del veredicto.
El crimen de Rodrigo Sánchez: otro round entre Alvarado y “Los Monos”
En paralelo con los preparativos finales del juicio, la Justicia rosarina dio a conocer avances en la investigación sobre uno de los últimos capítulos de la batalla con “Los Monos”. La víctima en este episodio fue Rodrigo Sánchez (44), un hombre del círculo íntimo de Esteban Alvarado al que acribillaron a plena luz del día en Fisherton en los primeros días desde la declaración de la pandemia de coronavirus.
En el comienzo de la pesquisa, la Fiscalía determinó que los atacantes robaron un remís y luego lo usaron para la emboscada fatal sobre Wilde y San Lorenzo. Sin embargo, recién este miércoles presentaron la acusación contra el primer imputado como autor del asesinato registrado el jueves 19 de marzo de 2020.
Rodrigo Benítez fue capturado dos meses y medio después del homicidio. Desde entonces está bajo prisión preventiva por portación ilegal de arma de fuego de guerra y violación de la cuarentena sanitaria, pero su situación procesal se agravó en las últimas dos semanas.
El 4 de febrero pasado, el fiscal Patricio Saldutti lo acusó de haber instigado un crimen por videollamada desde la cárcel de Piñero. “Cepe” se encuentra bajo sospecha por homicidio agravado en grado de tentativa, ya que el muchacho al que iban a matar logró escapar de sus captores. Este episodio ocurrió la madrugada del último 26 de septiembre en Villa Gobernador Gálvez.
A partir del análisis de una huella dactilar en el Renault Logan utilizado en 2020 para cometer el crimen de Fisherton, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) planteó que Benítez fue uno de los que acribilló a Sánchez a bordo de su Toyota Hilux. El homicidio aparece como una venganza de “Los Monos” tras ataque previo orquestado por Alvarado en circunstancias similares.