En la noche del jueves, efectivos de la Sección Seguridad Vial de Gendarmería Nacional realizaron un control rutinario en el kilómetro 58 de la Ruta Nacional 34, a la altura de Totoras, provincia de Santa Fe, en un camión con acoplado que transportaba carga general, los uniformados detectaron bultos sospechosos en su interior.
Al revisar la carga, encontraron cuatro bolsas de arpillera que contenían 166 tortugas de tierra, además de dos jaulas con aves. Entre las especies decomisadas se identificaron nueve ejemplares de jilguero encapuchado (Sporophila frontalis), también conocido como “cabecita negra”, y un picotero de collar (Sporophila collaris).

El camión provenía de Santiago del Estero y su destino final era el Mercado Central de Tapiales, en la provincia de Buenos Aires. La carga consistía en cebollas, pero también transportaba ilegalmente a los animales silvestres.
El conductor del vehículo fue aprehendido por infringir la Ley Nacional 22.421 de Protección de la Fauna, que prohíbe la captura, comercialización y transporte de especies autóctonas sin autorización. Sin embargo, debido a la falta de antecedentes penales, recuperó su libertad tras las actuaciones correspondientes.
El valor estimado de los animales en el mercado negro asciende a cerca de un millón de pesos. Tras el secuestro, los ejemplares fueron puestos a disposición de la Dirección de Fauna de Santa Fe, que se encargará de evaluar su estado de salud y procederá a su liberación en su hábitat natural.
Este operativo forma parte de los esfuerzos continuos de las autoridades para combatir el tráfico ilegal de fauna silvestre, una actividad que pone en riesgo la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas.
En lo que va del año, la provincia de Santa Fe ha registrado un aumento en los decomisos de animales silvestres, lo que refleja tanto la creciente conciencia sobre la importancia de la conservación como la eficacia de los controles implementados por las fuerzas de seguridad.