La Municipalidad de Rosario autorizó este jueves un aumento del 10 % en el precio del boleto urbano, que pasa de $1.435 a $1.580, y entrará en vigencia desde el próximo lunes.
El Concejo Municipal aprobó el aumento tras informes presentados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las empresas operadoras, que justificaron la revisión en base a la inflación, la suba de combustibles y los costos salariales.

Según el informe del Ejecutivo, no se espera una caída significativa en la demanda, dado que el transporte público sigue siendo una herramienta clave para el acceso laboral y educativo en la ciudad. Su titular adelantó que se buscan compensaciones sociales para sectores vulnerables.
Con el nuevo valor de $1.580, un usuario que realice dos viajes diarios (ida y vuelta) gastará hasta $31.600 mensuales si usa el transporte todos los días hábiles. Esto equivale a casi dos salarios mínimos vitales, por lo que algunos usuarios ya comenzaron a evaluar alternativas como bicicletas o caminar ciertos trayectos.
En redes sociales, aparecieron fuertes críticas sobre el reflejo del ajuste frente a la pérdida del poder adquisitivo. Usuarios comentaron que el costo mensual del transporte comienza a ser “insostenible” para familias que dependen únicamente del bolsillo de un asalariado.

El sector empresario indicó que el aumento es imprescindible para evitar un crédito operativo negativo, ya que se encuentran trabajando con bajas frecuencias y unidades obsoletas. También solicitaron revisión trimestral si el contexto económico lo requiere.
El gobierno provincial también reaccionó, indicando que analizará subsidios adicionales para trabajadores que usan el transporte como única vía para llegar a hospitales o escuelas. Este esquema aún no está confirmado, pero sería un paliativo al ajuste comunicacional.