Condenaron a 17 años de prisión a Lucas Ezequiel Ojeda, el brutal asesino de Juan Cruz Ibáñez (23) al que mató de 26 puñaladas en un departamento céntrico.
Este viernes la jueza de Menores de Rosario, María Dolores Aguirre Guarrochena, dictó sentencia por el demencial episodio ocurrido el 29 de junio de 2018 en Zeballos al 2100. El caso fue tan conmocionante que hasta el por entonces presidente, Mauricio Macri, recibió a familiares de Ibáñez en Casa Rosada.
En el juicio se pudo establecer que Ojeda, de por entonces 17 años, se trepó a través de una casa lindante a la torre donde se produjo el hecho, se metió en el balcón e ingresó por un ventanal al departamento de la víctima.
Tras asestarle 26 puñaladas, muy tranquilamente se fue a bañar, se robó todos los elementos de valor que encontró e intentó huir en un auto que se encontraba en la cochera del edificio. Como no pudo, se tomó un taxi hasta Chacabuco al 4200.
El criminal fue detenido el 3 de julio por la Policía de Investigaciones en un colectivo, cuando intentaba fugarse a Chaco, y ya se encontraba en el kilómetro 90 de la Autopista Rosario – Buenos Aires. Insólitamente en la instrucción de la causa se consideró que no hubo ensañamiento porque la víctima pudo defenderse.
En dos instancias las respectivas juezas señalaron que esto no modificaría la pena para el acusado, no obstante le dieron 17 años en lugar de los 30 que reclamaba el fiscal Guillermo Corbella, y es por eso que la familia le pedirá la apelación.
En el reciente fallo se ordenó que el homicida sea incorporado al quinto grado de la escuela primeria en forma presencial. También deberá realizar talleres de deconstrucción de masculinidades hegemónicas y otros de expresión artística, además de brindarle asistencia psicológica y psiquiátrica.