La definición de la Liga Profesional está que arde, y eso quedó a la vista en el final del partido entre Atlético Tucumán y Rosario Central. El partido estaba empatado en uno, cuando el VAR determinó que había penal para los locales: Gaspar Servio se hizo gigante y atajó lo que era la victoria de los tucumanos, pero no todo fue alegría porque recibió un cachetazo.
Según detalla el arquero Canalla, el cruce con Ramiro Carrera comenzó minutos antes de que se ejecute el penal. Antes de patear, el volante de Tucumán le habría dicho a Servio que “ellos estaban peleando el campeonato y nosotros no jugábamos por nada”. Luego de contener el remate en dos tiempos, y con el final del partido, el arquero terminó con una cachetada y tirado en el piso.
Qué dijo Gaspar Servio sobre la cachetada de Ramiro Carrera
“En el penal me dijo que nosotros no jugábamos por nada”, señaló Servio luego del encuentro y agregó picante: “Hay que tener huevos para patear un penal y hacerlo”. Luego de los dichos del jugador Decano, el arquero le marcó “que él se jugaba todo en ese penal y que tenía toda la presión”.
Las cosas estuvieron del lado Canalla, ya que si bien Servio estudió a su rival, Carrera cambió: “Nunca había pateado ahí”, sostuvo la figura del encuentro, que además remarcó que Central hizo “un partido inteligente” y que si bien necesitaban el triunfo, la expulsión de Marcelo Benítez, y como se siguió desarrollando el encuentro, hizo que el empate tenga un sabor más dulce.
Carrera tildó al arquero de Rosario Central de “fantasma”
El tenso momento que se vivió en el campo de juego, se trasladó a las declaraciones de los futbolistas luego del empate. El volante de Atlético Tucumán fue lapidario con Servio: “Es un fantasma y no tiene códigos”.
Carrera dio su versión del cruce que hubo previo al penal atajado: “No me gustó porque esas cosas quedan en la cancha. Me dijo: ‘Mirá dónde estás jugando’, por Atlético Tucumán, y le dije: ‘Estoy jugando en un equipo que está peleando el campeonato, y vos estás jugando en un equipo que no está peleando por nada’”.
“Se vio seguramente en las cámaras que me vino a buscar a mí para decirme que yo era un cagón... Cagón no, tengo los huevitos, yo también pateo penales y él también erró. Hay que tener los huevitos para agarrar la pelota y patear. Entonces nada, quiero aclarar eso porque me parece que le gustan las cámaras, le encantan... [...] Me parece que es un fantasma y no tiene códigos”, tiró el futbolista.