Amenazas a Ángel Di María exponen disputa en la barra brava de Newell’s Old Boys

Alejandro Ficcadenti y Sergio Di Vanni fueron imputados por una balacera que salpica a miembros de Los Monos.

Amenazas a Ángel Di María exponen disputa en la barra brava de Newell’s Old Boys
El futbolista rosarino se retiró de la selección argentina en la Copa América 2024.

Mientras Ángel Di María termina sus vacaciones en Europa, la Fiscalía Regional de Rosario imputó a dos miembros de la barra brava de Newell’s Old Boys por las amenazas de muerte que recibió meses atrás en Funes. En paralelo con esta causa, integrantes de otra facción ligada a Los Monos fueron detenidos por la balacera en la casa de una vocal del club.

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) planteó que la familia de “Fideo” fue víctima de un ataque mafioso para evitar que el futbolista volviera al país tras el retiro de la selección argentina. Rosario Central le había hecho una oferta formal que fue desechada el mismo día del episodio, aunque el deportista recién lo contó la semana anterior.

¿Qué tiene que ver la barra brava de Newell’s Old Boys con Ángel Di María?

Según el fiscal Pablo Socca, las amenazas en el country Funes Hills Miraflores fueron una jugada para disputar el control de la barra brava de Newell’s. Los presuntos instigadores son Sergio Gabriel Di Vanni (43) y Alejandro Nicolás Ficcadenti (30), detenidos poco después de la primera entrevista que dio Ángel Di María tras el rechazo de la propuesta del Canalla.

El futbolista dijo que su hermana también recibió una nota mafiosa en su inmobiliaria.
El futbolista dijo que su hermana también recibió una nota mafiosa en su inmobiliaria. Foto: Web

El funcionario sostiene que el “Rengo Fica” quería frustrar el retorno de “Fideo” a Central y luego tratar de tomar el control en el Coloso del parque de la Independencia. Además de este “logro”, esperaba contar con el apoyo de Ariel Máximo “Guille” Cantero, exjefe de Los Monos.

La evidencia del MPA indica que Ficcadenti le encomendó la planificación del ataque al “Bebe” Di Vanni. El 22 de marzo, este último le escribió a Pablo Ezequiel Acotto (35), el primer imputado de la causa. El mensaje de Whatsapp indicaba que el ataque debía ejecutarse entre el domingo y el lunes de esa semana para que fuera un título principal de los noticieros.

Después de la balacera y la nota con amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro, el supuesto agresor le confirmó al instigador que había ejecutado el plan. Los investigadores presumen que el autor material y su cómplice Sara Belén Gutiérrez (23) actuaron a cambio de 4 millones de pesos por el atentado.

Detuvieron a Luciano Gallardo, jefe de la barra brava de Newell’s Old Boys

Mientrsa se llevaba a cabo la audiencia de Ficcadenti y Di Vanni, la Justicia rosarina ordenó la captura de tres personas ligadas al sector opuesto en las tribunas del estadio Marcelo Bielsa. Así detuvieron a Luciano Gallardo, identificado como el jefe actual de la barra brava de Newell’s Old Boys.

El fiscal Franco Carbone informó que los allanamientos buscan esclarecer la balacera en la casa de la vocal del club, María Fernanda Corte. De acuerdo a la hipótesis del MPA, la vivienda ubicada sobre Chacabuco al 2700 fue el blanco de un ataque vinculado a una “disputa importante” entre grupos violentos de la hinchada rojinegra.

La balacera ocurrió la tarde del 26 de julio sobre Chacabuco al 2700.
La balacera ocurrió la tarde del 26 de julio sobre Chacabuco al 2700. Foto: @albertofurfari

La evidencia recogida por el MPA develó que “Lucho” cuenta con el apoyo de Leandro Vinardi para conducir a la barra brava de la Lepra. De hecho, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a su esposa Ivana Sabrina Barrías (42) y al hijo de la mujer, Emir Rodríguez (18), en Atlántida al 7900. El principal sospechoso cayó tras otro operativo realizado sobre Libertad al 400, en Villa Gobernador Gálvez.

Carbone anticipó que el “Pollo” será imputado como instigador de la balacera mediante órdenes enviadas desde la cárcel de Ezeiza. Según la pesquisa judicial, Gallardo tenía el aval del recluso y de Carlos Damián “Toro” Escobar, otro preso que fue aliado de Los Monos.