Al final de un día marcado por las fuertes movilizaciones de los gremios local para rechazar la política económica del Gobierno nacional, Rosario amaneció este miércoles con las calles céntricas casi desiertas en el marco del Día del Trabajador y sin servicio de colectivos.
Los choferes del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) habían realizado tareas normales el día anterior y a partir de la hora cero iniciaron una medida de fuerza a nivel nacional que además alcanza a líneas interurbanas y coches de larga distancia.
Garantizada la actividad de los taxistas, los ómnibus recién volverán a circular el jueves después de que concluya la acción de protesta contra el pago del impuesto a las Ganancias por parte de los conductores.
La iniciativa de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt) se puso en marcha al cabo de un martes de intensa actividad para los sindicatos rosarinos alineados con el paro nacional convocado por las dos CTA y el moyanismo.
Con respecto a los servicios que brinda la Municipalidad de Rosario, el esquema de trabajo es casi idéntico al del día anterior. Tanto los hospitales como el personal de Control y Convivencia garantizaron guardias mínimas, no estaba prevista la recolección de residuos y se reactivó el sistema Mi Bici Tu Bici.