Luego de una intervención integral en el complejo habitacional de Rouillón y Seguí, artistas nacionales e internacionales intervinieron 13 torres con murales con el fin de convertir el emblemático Fonavi en una galería urbana.
La obra estructural sobre el Fonavi incluyó mejoras edilicias en torres, construcción de escaleras y muros medianeros, la instalación de 184 nuevas conexiones cloacales, conformación de espacios comunes, construcción de un playón deportivo y una plaza, renovación de veredas, senderos y rampas de acceso.
Y con el objetivo de acercar el espacio a los vecinos, se avanzó con la intervención artística de 13 torres y del tobogán del playón deportivo inaugurado en el 2018, que también por decisión de los vecinos se llama Playón del Encuentro. Los flamantes juegos, canchas de fútbol tenis y cancha de básquet, ahora están coronados por un imponente mural de Nicolás Romero.
Esta intervención es tan especial como el nuevo playón, ya que incluye elementos típicos de esa cuadra y parte del diseño fue pensado por los chicos y chicas de la escuela Nº 1.276 Martha Alcira Salotti, quienes también colaboraron con la pintura del tobogán.
Otras intervenciones refieren específicamente a temas o escenas cotidianas que vecinos quisieron inmortalizar en los enormes muros: los perros callejeros, las plantas del hogar, el presente y el pasado de la mujer trabajadora, entre otros. Ya se terminaron de pintar 10 torres, donde trabajaron artistas de Buenos Aires, Holanda y Uruguay. Las tres restantes están siendo intervenidas por artistas rosarinos.
En la escalera 33 están trabajando las artistas locales Vanesa Galdeano y Analí Chanquia, parte del proyecto de arte urbano llamado Medianeras, mientras que Anne Gabillot hace lo propio en la escalera 64. Pablo Boffelli baja del andamio instalado sobre el muro de la escalera 17 para dejar ver su arte en progreso, donde figuras geométricas reinterpretan una ciudad o un barrio.
Muy cerca, llegando a otra esquina, unos anfibios gigantes decoran ni más ni menos que la medianera de la escalera 1. Este mural, realizado por la artista oriunda de Morón, Fio Silva, es muy especial para todos los habitantes de ese módulo pero sobre todo para Ricardo. Es que como vecino histórico del barrio, colaboró con la pintura.
Entre los múltiples objetivos de esta iniciativa se destacan la recuperación artística del área urbana en deterioro, la inclusión de las construcciones informales en el trazado del barrio mediante una intervención conjunta, la integración y conectividad de este barrio con otros sectores de la ciudad, y la creación artística de un patrimonio cultural propio del barrio.