El debate oral y público sobre la desaparición de Paula Perassi en San Lorenzo sumó este lunes un testimonio estremecedor en el que atribuyeron al principal acusado una suerte de confesión en la cárcel sobre el plan para ocultar el crimen.
Después de que trascendieran datos cruciales sobre los últimos pasos de la víctima antes de la denuncia sobre su paradero, este lunes compareció en el Centro de Justicia Penal un compañero de pabellón que dijo haber oído a Gabriel Strumia mientras hablaba con otros internos sobre el hecho. "Yo estaba mirando la tele. Cuando dijo que al cuerpo se lo dio a los chanchos, me levanté y me fui al patio", recordó Miguel Eduardo Carranza ante el tribunal.
Según informó Síntesis, el pescador de 40 años repasó en la audiencia parte de la charla que el amante de la sanlorencina mantuvo mientras estuvo bajo prisión preventiva en Piñero en 2016. A su vez, el testigo aseguró que fue a los Tribunales de la ciudad del cordón industrial y contó lo que había escuchado en aquel momento de boca del empresario.
"Cuando me enteré, le dije a mi señora que me quería ir", apuntó Carranza durante la reconstrucción en la que describió al imputado para reforzar su declaración sobre su estadía en el pabellón 2. En este sentido, explicó que su intención era que lo alojaran en un sector diferente debido al macabro testimonio que había recogido casi de casualidad.