La ciudad de Rafaela se encuentran conmocionada por la aparición de sangre en una hostia consagrada. El hecho ocurrió en la Casita de San Miguel, ubicado en el barrio Güemes de la mencionada localidad, que alberga jóvenes que se rehabilitan de sus adicciones.
En la mañana de este martes, un joven estaba rezando y notó que el vidrio del Santísimo Sacramento se empañaba. El adolescente fue en busca de un encargado y luego observaron que había sangre.
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Tras lo sucedido, el Obispo de la Diócesis Luis Fernández y el asesor de la Asociación Vistiéndonos de Sol, Alcides Suppo, acudieron al lugar para retirar de la exposición pública la Hostia en cuestión y ponerla a disposición para que sea examinada y dar conclusiones ciertas.
"La Iglesia en estos casos y otros similares pide que, con prudencia y mesura, se juzgue el acontecimiento con el objetivo de brindar luz y dar certeza de lo sucedido", señaló el obispado de Rafaela en un comunicado.
"Cualquiera sea el resultado de tal investigación, debemos utilizar este tiempo para renovar nuestra fe y devoción en el milagro más grande: la presencia real de Jesucristo en cada celebración de la misa", agregó.
"Conforme se vaya haciendo la investigación correspondiente, se darán a conocer las conclusiones. Mientras tanto, se recomienda la prudencia y el respeto del caso, del lugar y las personas que fueron testigos de tal acontecimiento, especialmente teniendo en cuenta que se trata de un lugar que requiere el silencio y la sobriedad como parte importante del proceso de quienes allí habitan y trabajan", culminó.
