Al igual que en 2015, la Escuela Magnasco fue este lunes nuevamente escenario de un acto en defensa de los derechos humanos en Rosario. Allí funcionarios del Gobierno de Santa Fe presentaron la reseñalización del ex centro clandestino de detención como espacio de memoria en una actividad que incluyó a alumnos y docentes del establecimiento.
La reforma de la esquina de Ovidio Lagos y Zeballos ya había sido realizada por primera vez hace más de tres año. Desde el Ejecutivo remarcaron en esta oportunidad que "visibilizar el lugar donde hubo tanto dolor sirve para reflexionar y para no volver a cometer los errores del pasado".
"Siempre es importante tener otra mirada acerca de lo que se vivió en este lugar sobre la base del diálogo", manifestó el subsecretario provincial de Derechos Humanos, Ramón Verón. En la ceremonia también estuvieron presentes representantes del Ministerio de Educación y autoridades de la institución.
Durante casi tres semanas del receso escolar de 1978, la escuela cercana al Parque de la Independencia sirvió como lugar de alojamiento para un grupo de personas secuestradas por los genocidas y perseguidas por su militancia política y sindical. Hacinados, todos los detenidos estuvieron en un salón de la planta alta y más tarde los llevaron a la Quinta de Funes, algo que trascendió a partir de la declaración del único sobreviviente del lugar.