"Más del 80% de los inquilinos está teniendo severos problemas al momento de renovar el contrato de alquiler", indicaron desde la Unión Rosarina de Inquilinos que pidió declarar por 24 meses el estado de emergencia del sector en Santa Fe.
"Estamos recibiendo numerosas consultas sobre inquilinos que no pueden hacer frente a la renovación de contratos", aseveró Dorian Fernández, titular de la ONG, y pidió por herramientas para paliar esta grave situación.
Entre ellas mencionó la posibilidad de que se exima del pago del sellado provincial a nuevos contratos de locación y renovaciones, ya sean para vivienda y comercios de hasta 250 metros cuadrados.
También se propuso a las inmobiliarias que en caso de renovaciones de contratos, la comisión se reduzca al 1,5% con posibilidad de pagarlo en hasta 12 cuotas, y que los gastos de averiguaciones de garantías corran a cargo del propietario. Además sugieren que en el caso de requerir un mes de depósito en garantía este sea equivalente al valor del segundo año de contrato, y se pueda abonar en 12 cuotas.
Además reiteraron un viejo reclamo nunca saldado y que consiste en que el impuesto provincial que se abona según el valor del inmueble quede a cargo del locador. "Esto debería ser así pero no se cumple. Hay que sacarle una carga impositiva adicional con la que debe convivir el inquilino", indicó.
Por último se pidió por tarifas diferenciales de energía y agua. "De esta manera no sólo se le brinda contención y acompañamiento al inquilino, sino que se abren oportunidades para aquellos propietarios que tienen unidades desocupadas, y a las inmobiliarias les dará flujo de clientes y nuevas unidades disponibles para ofrecer", cerró.