Paul Krupnik, conocido abogado penalista, anunció a través de su cuenta de Twitter esta semana que se bajaba de la candidatura para ocupar el cargo de Defensor General de la Provincia. Consultado días después sobre la posibilidad de volver a postularse sostuvo su negativa.
El letrado junto a Jaquelina Balangione, vocal de la Cámara Penal de Santa Fe y Ariana Flavia Quiroga, quien ocupa el cargo de Defensora Regional de Reconquista, estaban en carrera para ocupar el lugar dejado por Ganón quien fue suspendido el 24 de noviembre pasado por la Legislatura provincial por mal desempeño de sus funciones.
"Considero que se encuentra en gestación desde hace ya mucho tiempo, un plan para instituir como cabeza del servicio público de la defensa penal a la Dra. Jaquelina Balangione. Me apresuro a decir que no tengo ninguna objeción a su persona, es más, en su trato personal me ha resultado una persona sumamente agradable, ni a su capacidad intelectual y aptitudes, pero me encuentro en el convencimiento profundo de que existe una clara colisión de intereses por su relación marital con el Dr. Rafael Gutiérrez, ex presidente y actual miembro de la corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
Desde ya que no existe ninguna ley que le impida acceder al cargo, pero entiendo que se pondría en jaque la independencia funcional y la autarquía financiera, que son pilares fundacionales del Servicio Público de la Defensa, y consagraría en cabeza de un mismo matrimonio dos de los tres pilares en los que se asienta el sistema de Justicia de la provincia de Santa Fe", había manifestado el abogado en una misiva enviada al gobernador Miguel Lifschitz.
En diálogo con Aire de Santa Fe, Krupnik aseguró que, en caso de que el actual proceso quede vacante, no volverá a presentar su candidatura.
Consultado sobre las críticas que recibe por algunos de sus clientes –entre otros, Carlos Ascaini, acusado de narcotráfico, en la misma causa por la que está preso el ex jefe policial Hugo Tognoli; y Sergio Blanche, un policía involucrado en la megacausa de Los Monos– sostuvo que son "estigmatizaciones absurdas".