El hallazgo de un auto robado en el macrocentro rosarino derivó el último viernes de forma insólita en la detención de un policía provincial al que señalaron como quien conducía el vehículo que tenía pedido de secuestro desde hace varias semanas.
El procedimiento que se llevó a cabo la semana pasada incluso fue destacado por el ministro de Seguridad santafesino Maximiliano Pullaro, quien adelantó que "iniciarán acciones para apartar de la fuerza" al acusado a raíz de la investigación que quedó en manos del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El Peugeot 207 estaba estacionado en Juan Manuel de Rosas al 2000 y era buscado desde el 13 de octubre, cuando su dueña legítima denunció que se lo habían arrebatado a punta de pistola en Riccheri entre Viamonte y La Paz.
Rápidamente los efectivos a cargo del procedimiento averiguaron que el rodado era utilizado por Franco Ezequiel Olmedo, quien vive en la misma cuadra y tenía en su poder las llaves. Dos días más tarde, el integrante del Comando Radioeléctrico se presentó en el Centro de Justicia Penal y negó las acusaciones sobre encubrimiento agravado por ser funcionario público.
Si bien el juez Ismael Manfrín aceptó la calificación del delito propuesta por la fiscal Karina Bartocci, el magistrado dispuso a su vez la liberación bajo fianza del policía a partir del pago de 10 mil pesos mientras continúa la causa para esclarecer cómo llegó el auto robado a sus manos.