"Llego a reaccionar mal y me prende fuego la cabaña", pensó el dueño del complejo de Mar Azul cuyo nombre trascendió a partir del airado reclamo de una turista rosarina por los problemas que tuvo en sus vacaciones.
Días después de que trascendiera el audio con los insultos de Georgina, Fernando recordó en diálogo con Radio 2 cómo fue el momento en que le llegó el mensaje: "Me quería morir, pensé '¿dónde me metí?' pero después todo quedó en buenos términos".
El responsable de las cabañas contó que le regaló una semana de vacaciones a la pareja y dijo respecto del viral: "Se lo mandé a un amigo, a mi novia y después se desparramó para todos lados".