La clasificación de Central a los cuartos de final de la Copa Argentina finalmente abrió la puerta para el clásico rosarino que deberá disputarse en las próximas semanas y la intendenta Mónica Fein se anotó como una de las primeras interesadas en organizar el partido en la ciudad.
"Haremos todo lo posible para que se juegue en Rosario", afirmó la máxima autoridad de la Municipalidad respecto de los preparativos para el choque entre la Academia y la Lepra.
Si bien la palabra de la titular del Palacio de los Leones está lejos de ser decisiva en el marco de las negociaciones, su postura refleja la voluntad política de garantizar el espectáculo a nivel local y además marcó diferencias respecto de la posición mucho más cautelosa con la que se viene manejando la Casa Gris.
Sobre la misma cuestión, su antecesor Miguel Lifschitz aseguró este jueves: "Este tema nos excede. La decisión la tendrán que tomar los organizadores de la Copa Argentina".
Si bien el desenlace más probable es que Newell's y Central se midan en territorio santafesino, el gobernador evitó pronunciarse sobre la alternativa de organizar el encuentro en la cancha de Colón o descartar el viaje para montar el operativo en alguno de los estadios rosarinos. El mandatario sostuvo ante la consulta de LT8 que el cotejo representa un "desafío" y afirmó: "Vamos a tomar todos los recaudos para evitar cualquier situación de violencia".
