Con la inflación desbocada y los sueldos por el piso, los rosarinos cada vez tienen que hacer más malabares para llegar a fin de mes. A la creciente compra de panificación del día anterior para ahorrar, se le sumó la visita a outlets de verdulería para acceder a mercadería rebajada. Búsqueda de cortes híper rendidores en carnicerías, selección de segundas y terceras marcas, y mayor recurrencia al pedir fiado al almacenero forman parte del menú de opciones para hacer frente a las necesidades diarias en estos tiempos.
"La libreta del almacenero se está usando muchísimo en este tiempo", cuenta Juan Milito, titular de la Unión de Almaceneros de Rosario. "Yo tengo el comercio el macrocentro, y hoy mucha gente me dice que si no le fío los últimos días de cada mes, no tiene qué comer", manifestó en diálogo con Vía Rosario.
Milito aseveró la demanda de este "crédito" hasta tanto sus clientes cobren creció fuerte el último mes, cuando se registraron incrementos de entre un 7% y 8% en alimentos. "Lo más grave es que esto será peor, porque este mes se prevén subas similares o mayores", sostuvo. Sólo a modo de ejemplo, la leche aumentó 10% el 1° de octubre.
Contó que el consumidor intenta sobrellevar este escenario dejando de lado las grandes compras mensuales, y apelando al comercio del barrio para comprar "sólo lo que haga falta" y no caer en tentaciones. "Hay productos como el suavizante para ropa, ciertos shampoo y cremas que directamente dejaron de venderse", enumeró.
En otros la alternativa fue pasarse a segundas marcas, que en algunos casos pueden costar la mitad que las primeras y con un nivel de calidad similar.
Si bien en las carnicerías rosarinas no notan una caída en la demanda, sí perciben un cambio en los pedidos. "Cortes de mucho hueso como costillas dejaron de ser los buscados. La gente quiere aquellos que rinden, como la nalga, cuadril, bola de lomo, jamón cuadrado y pulpa", señaló José García, referente de la Sociedad de Carniceros de Rosario.
"Logramos sostener las ventas porque en los últimos tres años la suba de la carne no supera el 35%", destacó y agregó que los negocios del rubro tuvieron que resignar rentabilidad para no perder volumen, algo cada vez más complicado.