La crisis económica pegó fuerte en las expectativas de los rosarinos y por el momento parece que serán muy pocos los privilegiados con resto para irse de vacaciones. Las agencias de turismo locales aseguran que, desde el fuerte salto del dólar de agosto, dejaron de llegar consultas. Además, a esta altura del año son muy pocas las ventas que tienen abrochadas para la temporada.
"Hoy están todos pensando más en no perder el trabajo que en irse de vacaciones, y toda estas idas y vueltas que se están dando con el Banco Central y el FMI no ayudan a aclarar el panorama", trazó Oscar Vázquez, presidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (Arav).
Si ya para julio se hablaba de una caída del 40% en la venta de pasajes al exterior desde Rosario, esas cifras no mejoraron pese a la cercanía del verano. Pero lo destacado es que tampoco son buenos los números de los destinos nacionales, cuando se presumía que serían los más elegidos tras la devaluación.
"A contramano de lo que ocurre habitualmente cuando se dan estas caídas de la moneda local, la costa argentina, el sur y el norte del país tampoco están moviendo el amperímetro", explicó a Vía Rosario y aseveró que la actividad turística "está planchada en absoluto".
Y es que los destinos nacionales también empezaron a ajustar sus números para hacer frente a la suba de costos, insumos y tarifas. De hecho, ya se está hablando que veranear en la costa argentina costará en promedio entre un 35% y un 40% más que el año pasado.
Sin embargo ante la escasa demanda existente por la altura del año en la que nos encontramos, algunos jugadores empezaron a lanzar promociones más agresivas, como es el caso de Aerolíneas Argentinas con vuelos a bajo costo, y algunas empresas de colectivos. "Son descuentos importantes que duran pocos días, pero sólo es para el transporte", aclaró el directivo dejando entrever que a eso hay que sumarle gastos en hotelería, comida y salidas o excursiones.
Por otro lado, y ante el temor de perder a un turista muy asiduo como el argentino, plazas habituales como Brasil y el Caribe también empezaron a mostrar los dientes para competir en un contexto recesivo. Por caso, algunos operadores mayoristas ofrecen descuentos de hasta un 30% en dólares por un all inclusive en Punta Cana o Porto Seguro.
Claro que con una devaluación interanual del 100% y un incremento salarial promedio del 30%, son muy pocos los que ven atractivas estas propuestas. "Es difícil hacer pronósticos en este país sobre cuál será el balance de la temporada, pero hoy no vemos señales como para pensar que va a mejorar demasiado", se lamentó.