Comerciantes de la Terminal de Ómnibus y taxistas de la zona aseguran que la eliminación de la doble dársena de calle Cafferata lo único que trajo fue más complicaciones en la zona. Indicaron que desde que se adoptó la medida los autos particulares casi desaparecieron de la zona porque no encuentran lugar para estacionar, repercutiendo negativamente en las ventas.
La decisión de anular la doble dársena fue en respuesta a los reclamos planteados en el Concejo Municipal, sin embargo la implementación en su lugar de una hilera de taxis en espera sobre Cafferata lejos parece de haber sido una solución.
"Cafferata se transformó en una interminable fila que en ocasiones se extiende desde Santa Fe hasta calle Urquiza, provoca trastornos de consideración en el normal y cotidiano funcionamiento de este sector y este tramo comercial de la arteria", manifestó la concejala Fernanda Gigliani que recorrió la zona.
Es que los comerciantes señalaron que aquellos boxes y espacios para estacionar, que eran de uso frecuente por parte de vecinos que se acercaban a comprar, como así también de camiones de carga y descarga, son ahora ocupados, -en horarios centrales-, por taxis.
"Esta medida fue sólo un parche y nos perjudica de manera notable", se quejó Román, uno de los comerciantes de la zona, y agregó que la alternativa de particulares de estacionar en cortadas laterales no es muy recomendada por razones de inseguridad.
Frente a esta situación, Gigliani presentó un proyecto para reestructurar las entradas a la Terminal cambiando los accesos, para que los taxis entren por Córdoba y a su vez los pasajeros cuenten con un camino interno con salida por Cafferata.
