La agenda de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, además de participar de la presentación de los 200 gendarmes que por 90 días patrullarán las calles de Rosario con miras a controlar la escalada de violencia que se ha manifestado en los primeros meses del año, incluyó este lunes una reunión con referentes del fuero federal responsables de instruir causas vinculadas al narcotráfico.
Del cónclave también participó el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que cuando salió del encuentro lo valoró como muy positivo. "Honestamente la mejor reunión que tuve con miembros de la justicia federal", confió el funcionario del gabinete de Lifschitz a la prensa.
"Creo que por lo menos de mi parte y del Ministerio de Seguridad de Santa Fe hay que hacer un borrón y cuenta nueva y veo un gran compromiso fundamentalmente de los nuevos fiscales", sostuvo. La reunión se prolongó por casi una hora y media y participaron, entre otros referentes de la Justicia Federal con asiento en rosario, los fiscales Claudio Kishimoto, Rodolfo Lega y Oscar Arrigo.
Según Pullaro, el encuentro se basó en "una mecánica diferente que nos entusiasma muchísimo por el tipo de trabajo coordinado que necesitamos en Santa Fe".
A lo largo de los primeros cinco meses del año, en los que se detectó una importante suba del índice de homicidios en Rosario, tanto Pullaro como el gobernador Lifschitz fueron muy críticos hacia la Justicia Federal al exponer la demora en esclarecer causas vinculadas al narcomenudeo que están bajo su jurisdicción.
