En la primera semana del período de inscripción, más de veinte personas se anotaron como parte del proceso para cubrir el cupo laboral trans en diferentes reparticiones de la Municipalidad de Rosario. Desde la Subsecretaría de Desarrollo Social recordaron que la iniciativa se lleva a cabo por segunda vez y que el debut del año pasado tuvo "gran éxito".
"A partir de la Escuela de Administración Municipal y fortalecimientos con personal de recursos humanos, han sumado mayores capacitaciones y hoy se están proyectando en una carrera a la par de sus compañeros", destacó a modo de balance Martín Clapié, coordinador del área de Diversidad Sexual.
Entre el lunes de la semana pasada y el último viernes se recibieron 21 formularios, algo más de un tercio del total de postulantes confirmados en 2017 tras la presentación de 46 mujeres y 16 hombres trans. En aquella oportunidad, la preselección y el debate posterior del jurado permitió contratar mediante un decreto de la intendenta Mónica Fein a cinco integrantes de diferentes organismos públicos.
Ante la consulta de Vía Rosario, Clapié observó que antes de abrir este cupo laboral, ya había empleados y empleadas transgénero e incluso varias llegaron a través de un concurso regular. Sin embargo, explicó que esos casos corresponden a "quienes tuvieron un apoyo familiar a lo largo de su vida" para formarse e insertarse en el mercado, algo que no ocurre en la mayoría de las situaciones.
En cuanto al impacto del programa que articula el Ejecutivo, el funcionario no sólo destacó que el mismo contribuye a allanar el camino para las personas trans en el sector privado, sino que además "es una pata indispensable que garantiza otros circuitos de sociaibilidad" a la par de la subsistencia.