Un grupo de astilleros navales argentinos que en los últimos diez años habían emigrado a Brasil y Paraguay por falta de competitividad regresarán en los próximos meses al país para instalarse en la Zona Franca Santafesina (ZFS) sobre la Hidrovía Paraná-Paraguay. Allí invertirán $250 millones y crearán 200 puestos de trabajo en una primera etapa.
Así lo anticiparon a Télam el presidente de la Cámara Santafesina de la Industria Naval, Miguel Ángel Álvarez, y el titular del concesionario Zofravilla -que opera la ZFS-, Guillermo Misiano.
"Son empresas que están dentro de la Cámara Santafesina, pero también vendrán algunos astilleros paraguayos y brasileños", afirmó Álvarez, quien explicó que "los nombres todavía no los podemos dar, pero la repatriación está muy avanzada".
El dirigente gremial empresario destacó que con la llegada de este grupo de empresas, "se va a generar un nicho de reparaciones" en el predio ubicado sobre la ribera de Villa Constitución y subrayó que se trata de un lugar "estratégico" de la Hidrovía.
"Es un gran avance por el que peleamos mucho años", afirmó Alvarez al destacar que "la ministra de Producción santafesina, Alicia Ciciliani, está muy comprometida con esto".
Por su parte, Misiano explicó que "el éxodo comenzó hace diez años, cuando los astilleros locales se dieron cuenta que era más barato hacer el trabajo en Paraguay y en Brasil que en Argentina".
El también presidente del Grupo PTP -que opera seis terminales sobre la Hidrovía, cuatro en territorio argentino, una en Paraguay y la otra en Uruguay- puntualizó que "la ventaja de la ZFS es que, además de estar sobre el Río Paraná, no lo afectan las contingencias impositivas, cambiarias ni aduaneras, lo cual permite recuperar ese mercado de exportación de servicios".
La zona franca es un espacio de 57 hectáreas, ubicada entre la Ruta Provincial 21 y el Río Paraná, contiguo a la planta de Acindar, a 227 kilómetros de la capital provincial y cuenta con acceso ferroviario y portuario.