Un jardín de infantes, que también funciona como colonia para chicos, fue clausurado y denunciado penalmente en dos ocasiones por carecer de todo tipo de habilitación. Sin embargo volvió a abrir y generó polémica entre los vecinos de barrio Lisandro de la Torre.
En un operativo de rutina realizado en abril de 2014, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana clausuró el establecimiento de Muñiz 1028 por no tener autorización para funcionar como jardín de infantes.
Ante esto, la titular del inmueble se presentó ante el juez de Faltas con una nota firmada por los padres de los chicos que asisten al lugar. "En la misma, los papás decían que no podían costear un jardín de infantes y por eso dejaban a sus chicos al cuidado de esta señora", indicó Guillermo Turrín, al frente de la cartera de Control.
"Más allá de eso, nuestro área jurídica determinó que había un lucro en esa actividad y por eso se insistió con la clausura", apuntó en diálogo con Vía Rosario. Esta medida fue violada en 2015, por lo que se presentó una denuncia penal.
"Se lo volvió a controlar en 2016 y 2017, y ante el incumplimiento, se realizó una segunda denuncia", sostuvo Turrín, respondiendo al concejal de Cambiemos, Carlos Cardozo, quien había cuestionado la presunta falta de inspecciones.
"Es decir que hace casi cuatro años que venimos controlando a este jardín de infantes ilegal, y ahora le toca a la Justicia resolver una sanción a esta mujer (que va desde una multa hasta 15 días de arresto) si no regulariza su situación", cerró.