Luis Rodolfo Paladini quedó en el centro de la escena este viernes, ante la ola de denuncias por estafas en la venta de paquetes turísticos. La causa ya está en manos de la justicia que empezó a desentrañar la forma en la que operaba.
"Lucho" había sido despedido de una agencia turística en 2017, pero continuó con su profesión vendiendo por su cuenta. Lo hacía directamente y sin intermediarios, en principio a conocidos y familiares. Luego, a partir del prestigio que le daba codearse con personas famosas, logró seducir a terceros.
Son muchos los testimonios que dicen que al principio cumplía en todo, ofreciendo propuestas que en general eran más económicas que las de agencias tradicionales. Dicho sea de paso, no tenía ninguna a su nombre y no hay registro suyo ni en la Arav ni en el Ministerio de Turismo de la Nación.
Además, tentaba a la gente evitando que tener perder tiempo para realizar todas las reservas por internet. Él se encargaba de pasajes, hoteles, estadías, alquiler de auto y hasta excursiones.
Sin embargo, aparentemente por problemas con el juego, comenzó a quedarse con la plata de sus clientes. Primero fueron casos puntuales, y de hecho la propia Rocío Girao Díaz confesó que rompió amistad con él porque intentó hacer lo propio con su familia. Pero ahora estafó al por mayor.
Bruno Sciotta, un joven al que dejó varado en Colombia, contó que contactó inicialmente a Paladini por teléfono, y luego combinaron un encuentro en su supuesta oficina. "Era un departamento monoambiente del séptimo piso de Paraguay al 2200, con una mesa, una silla y una computadora, sin empleados", describió a Radio 2.
Una vez hecho el pago, en efectivo, porque no manejaba tarjetas de crédito, entregó una boleta que poco tenía de legal. "Imprimió un papel que decía pagado y me lo dio", relató. A otros les entregó recibos con el membrete de una empresa de Miami con la que decía trabajar, pero desde la firma mayorista se desligaron del buscado.
En el caso de Bruno, le dijo que para la entrega de los pasajes y vouchers había que esperar entre una semana y 15 días antes del viaje. "Llegó el día que tenía que viajar y todavía no me había dado nada. Recién a última hora me entregó los papeles. Pude llegar a Cartagena, completar la estadía, y ahora que tengo que ir a San Andrés no tengo pasaje ni reserva en hotel", sostuvo.
Estimaciones de los damnificados hablan de que serían unos 600 los estafados a razón de $35 mil cada uno, lo que daría un total de $21 millones. Oficialmente por ahora se habla de 80 estafados.
Tras la primera denuncia formal realizada el jueves, el caso fue tomado por la Unidad de Delitos Económicos de la Fiscalía y a la tarde del viernes ya era cuatro las demandas.