El juez Ismael Manfrín accedió a un pedido de la defensa de 12 acusados para que sus clientes puedan ausentarse durante el resto del proceso oral y público sobre los delitos atribuidos a "Los Monos".
Mientras se espera la resolución del tribunal sobre las condiciones de detención de los ocho imputados privados de libertad, el magistrado y sus colegas resolvieron en el cierre de la primera audiencia que todos los implicados estén presentes al menos hasta que finalicen los alegatos de defensa.
Ariel Máximo "El Viejo" Cantero fue uno de los que solicitó evitar los traslados diarios desde la cárcel de Piñero. Lo mismo ocurrió con Mariano "Gordo" Salomón, quien alegó que requiere controles médicos estrictos porque padece hipertensión arterial, y Edgardo Andrés "Gitano" Fernández, cuya imputación por homicidio recién será objeto de debate en febrero. El ex policía Juan Ángel Delmastro se expresó de la misma forma debido a que también tiene problemas de salud mental y cumple arresto domiciliario en el marco de la condena a 6 años y medio de prisión por el homicidio de Lourdes Nerina Canteros.
Agustín Ruiz, uno de los presuntos testaferros de la banda, figura entre los civiles que requirieron poder continuar con sus actividades habituales, ya que teme que lo echen del trabajo. La pareja de "Monchi", Silvana Gorosito, apeló a la necesidad de cuidar a sus dos hijos menores de edad, un argumento que también empleó Waldemar Gómez, vinculado a la Policía Federal.
Los policías Eduardo Enríquez, Diego Cárdenas, Germán Herrera y Abraham Lescano hicieron planteos similares para excusarse durante el resto de las audiencias, al igual que Roberto Otaduy, de la Prefectura Naval Argentina.