Entre el auditorio del Centro Cultural Kirchner (CCK) integrado por funcionario nacionales, legisladores, empresarios y sindicalistas, el gobernador Miguel Lifschitz escuchó atento el discurso del presidente Macri que presentó un plan de reformas que el gobierno nacional planea llevar adelante en los próximos dos años en temas clave como impuestos, coparticiapción, subsidios y empleo.
Tras la ponencia, el gobernador de Santa Fe fue abordado por los medios y apostó a analizar "la letra chica" del esquema. "Es un diagnóstico de situaciones que todos conocemos y que en alguna medida compartimos, pero habrá que ver en las mesas sectoriales los temas concretos", indicó Lifschitz.
"Hay que ver cómo impactan las propuestas sobre la economía, las provincias, los recursos, sobre los trabajadores. Es difícil adelantar posiciones específicas", mencionó el mandatario santafesino.
Más allá de no hacer valoraciones sin conocer los pormenores de la iniciativa, Lifschitz valoró el interés de Nación de convocar a los gobernadores cualquiera sea el color político para presentar los lineamientos.
Macri habló de renunciamiento y sobre el cierre de su contacto con la prensa, Lifschitz manifestó que "en este escenario es imposible" que Santa Fe opte por ceder lo que le corresponde en materia de fondos. "Pero obviamente que si hay recomposición de impuestos nacionales, si hay otro marco de distribución de los recursos entre Nación y provincia lógicamente que las provincias pueden ceder parte de su recurso propio. Es un tema que hay que conversarlo en conjunto", expresó.