La Justicia rechazó en segunda instancia el pedido de prisión domiciliaria que había realizado la defensa de Eduardo Torres, uno de los imputados por la megaestafa inmobiliaria.
Torres había alegado problemas de salud con el fin de continuar su arresto en su casa, pero el camarista en lo Penal, Daniel Acosta, le denegó la solicitud tal como había ocurrido en primera instancia. De esta forma, seguirá detenido en la cárcel de Piñero.
El escribano Torres está acusado de falsificar documentos públicos para simular ventas y quedarse con inmuebles en perjuicio de legítimos herederos o dueños.
La semana pasada, el Colegio de Jueces de Primera Instancia rechazó el pedido para que la causa por la megaestafa inmobiliaria pase al fuero federal, tal como lo habían solicitado los abogados de los imputados. De esta forma la investigación seguirá en la órbita provincial.