Después de dos días de amague, finalmente la lluvias dijeron presente en Rosario con un frente de tormenta que golpeó al ciudad pasada la medianoche y se prolongo por algunas horas en la madrugada del viernes.
Con viento y agua, el temporal hizo bajar la temperatura que a las 7 de la mañana era de 14.5 grados, muy por debajo de la marca térmica del jueves.
El Servicio Meteorológico indicaba que durante la mañana podían reiterarse las precipitaciones e incluso continuaba vigente un alerta sobre el sur de Santa Fe.
El mismo planteaba la posibilidad de que se volvieran a producir fenómenos intensos con abundante caída de agua, ráfagas y ocasional caída de granizo.
Para la tarde se esperaba cielo parcialmente nubaldo.