Cinco días después del arresto del jefe y el subjefe de una comisaría de la ciudad de Santa Fe, la Justicia dispuso la libertad bajo fianza de ambos uniformados en el marco de una investigación penal que también involucra al subjefe del Comando Radioeléctrico de una localidad vecina.
La causa se refiere a la venta irregular de un Fiat Uno que figuraba como robado en 2011 en Rosario. El vehículo había sido detectado durante un control de Gendarmería Nacional en Santo Tomé, aunque fue trasladado a la seccional 2 de la capital provincial.
Quien fue a reclamarlo no fue el dueño original del vehículo sino Maximiliano Nieva, segundo al mando del Comando en la ciudad ubicada al sur de Santa Fe, quien antes había presentado documentación para que la Justicia levantara el secuestro del automotor, argumentando que había adquirido el vehículo secuestrado a su propietaria.
"Para entregarle el automóvil, el jefe y subjefe de la comisaría le exigieron el pago de 10 mil pesos. Además, le pidieron que entregara un celular marca Samsung modelo J7 a cambio de la realización de las diligencias necesarias para que el auto pudiera salir de la comisaría", detalló la fiscal María Laura Martí.
Marcelo Siarczyñski, responsable de la Comisaría 2°, fue imputado por exacciones ilegales agravadas, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función publica, tráfico de influencias agravado y tentativa de estafa procesal.
Los mismos delitos se le atribuyeron a su segundo Matías Villarreal y este lunes ambos pagaron una fianza de 500 mil pesos cada uno para recuperar su libertad mientras avanza el proceso judicial. En el caso de Nieva, la caución fue de 100 mil pesos.