En simultáneo con la prórroga de las restricciones sanitarias por la pandemia, este fin de semana reabrió el salón de eventos Posta 36. La iniciativa generó controversia en redes sociales desde la primera velada del viernes, pero la Municipalidad afirmó que cumple con el protocolo COVID-19 para funcionar como local gastronómico.
Con una instalación de luces y amenización musical digna de un casamiento o cumpleaños de 15, las fotos y videos publicados por los invitados empezaron a multiplicarse el sábado y no faltó quien denunciara que se trataba de una fiesta electrónica. Sin embargo, las autoridades aseguraron que todo se lleva cabo de acuerdo a la normativa vigente.
"No es un evento. Los salones de fiestas están cerrados desde marzo. Desde julio y a través de un decreto, se les brindó la posibilidad de solicitar, en este contexto de pandemia, una habilitación para poder funcionar como bar", explicó la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru.
Según informó la funcionaria, otros establecimientos del rubro tienen la misma chance de readecuarse para abrir sus puertas. En ese contexto, el relanzamiento de Posta 36 con el catering de Martha Cura estuvo lejos de pasar inadvertido.
Aunque no se anunció con bombos y platillos, la apertura despertó ciertos reclamos en redes sociales ante la sospecha de que no se cumplieron las medidas sanitarias que limitan el movimiento nocturno. Cabe recordar que después de las 20 no se permite circular en vehículos particulares y sólo se puede utilizar transporte público, por lo que la vuelta sólo es posible en taxi, remís o colectivo.