En las horas previas al anuncio del gobernador Omar Perotti, el ministro de Gestión Pública de Santa Fe, Ruben Michlig, adelantó una postura que a esta altura parece no tendrá alteraciones: en Rosario y el sur santafesino continuarán las restricciones dispuestas hace dos semanas para intentar aplanar la curva de contagios de coronavirus.
"Todo indicaría que en función de la situación en que estamos atravesando continuaremos con este esquema por 7 días", mencionó el funcionario santafesino que añadió que dicho plan "es la alternativa más viable".
Como lo vienen manifestando desde el gabinete de Perotti en las últimas semanas, el titular de la cartera de Gestión Pública habló "acostumbrarnos a un esquema de aperturas y cierres definiendo modalidades particulares para cada actividad".
"Es necesario mantener estable el nivel de contagios de modo tal que el sistema de salud permita absorber la demanda de camas", añadió Michlig, en contacto con Radio 2, justo el día después de que Rosario llegó a los 708 casos positivos en una sola jornada, batiendo así un nuevo récord de contagios, hecho que mantiene en alerta a los efectores habilitados para recibir pacientes que atraviesan la enfermedad.
El ministro no hizo más que exponer el diagnóstico que le trasladaron los expertos sanitarios al gobernador Perotti este jueves. En dicha reunión los médicos le recomendaron al mandatario que las restricciones se prolonguen en el tiempo.
