Rosario superó este jueves los 700 casos de coronavirus y el dato récord del número de contagios no hizo más que validar las presunciones de los expertos que ayer le recomendaron al gobernador Omar Perotti mantener las restricciones que se definieron hace dos semanas para la Cuna de la Bandera y otros distritos del sur santafesino donde la curva se mantiene elevada y el sistema de salud está al borde del colapso.
Hay grandes posibilidades de que Perotti anuncie este viernes la continuidad de las medidas, que afectan de lleno a rubros del comercio y los servicios no esenciales, ya tallan el ánimo de muchos referentes mercantiles. "Estamos a menos de 24 horas de la culminación del decreto y si todavía no estamos discutiendo el nuevo protocolo, da la sensación que la respuesta es negativa", indicó Alejandro Pastore, integrante de la comisión directiva de la Asociación de Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario, en contacto con Radio 2.
Es que la negociación entre titulares de bares y restaurantes venía muy avanzada con la Municipalidad de Rosario, para disponer de espacios públicos, como canteros, parques y plazas para que los establecimientos cercanos dispusieran de esos sitios para el montaje de las mesas y así desalentar la concentración de clientes en espacios cerrados. Dicha alternativa ahora parece lejana.
"Si no hay apertura esperamos que haya medidas profundas de asistencia económica. Para nosotros es insuficiente el paquete de medidas del gobierno", mencionó, resignado, el referente gastronómico.
La ciudad puntualmente alcanzó este jueves los 708 casos de coronavirus, en tanto que en toda la provincia se registraron 1360 y ya suman 22.937 los infectados desde el inicio de la pandemia. La mitad corresponde a la Cuna de la Bandera.
En la jornada hubo 14 muertos por Covid-19, 8 de las cuales son de Rosario, totalizando a nivel provincial 244. Con el sistema de salud al borde del colapso, se hace muy difícil pensar en una flexibilización de la cuarentena, en plena curva ascendente y sin un pico a la vista.