Horas decisivas. Llega el cierre de la semana y con él la definición que debe tomar el gobernador Omar Perotti respecto del levantamiento o no de las restricciones que están hace casi dos semanas vigentes en el Gran Rosario y otros distritos del sur santafesino por los contagios de coronavirus.
En la tarde este jueves, Perotti encabezaba un encuentro con el comité de expertos sanitarios que siguen de cerca la curva de la pandemia y la estadística sobre la ocupación de camas, algunos de los cuales ya adelantaron la postura de continuar con limitaciones al movimiento de personas por más tiempo.
En la previa del cónclave del mandatario con los infectólogos, su ministro de Gestión Pública, adelantó un diagnóstico negativo para Rosario, que presagia una posibilidad muy clara: que se mantengan algunas de las restricciones que entraron en vigencia el sábado 5 de septiembre pasado.
"Hay extrema preocupación y alerta sanitaria ante un panorama que no era el esperado, después de más de diez días de pseudo aislamiento", planteó Rubén Michlig, en contacto con Canal 3.
Lo cierto es que el panorama negativo se contrapone con el avance que había alcanzado la negociación entre el Municipio de Rosario y los gastronómicos que aguardan por la reapertura de la atención a los clientes en forma presencial, con un protocolo que se consensuó con el gabinete de Pablo Javkin, que alcanza incluso la alternativa de poner mesas en espacios públicos como canteros, parques y plazas.
Desde la ciudad de Santa Fe informaron que a partir de la tarde noche de este jueves, luego de escuchar a los expertos, Perotti iba a tomar una resolución consensuada con el propio Javkin y autoridades nacionales, estas últimas las más férreas en la postura de extender las restricciones, e incluso profundizarlas.