El primer fin de semana de la nueva fase de aislamiento por la pandemia concluye con un pronóstico de baja temperatura y algunas nubes en Rosario. La máxima prevista es de 16 grados, aunque luego anticipan un aumento acorde a la llegada de la primavera.
La ciudad amaneció neblina en algunos sectores y una sensación térmica de 3,8° junto con la visibilidad reducida. Para el resto de la jornada se espera que el cielo siga cubierto y el viento sople desde el este, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Entre el lunes y el viernes, las condiciones cambiarán un poco a nivel local. Si bien no se esperan días de pleno sol, al menos se anticipa un suba en el termómetro con un pico de 25 grados el miércoles y un nuevo descenso el sábado que viene. En ningún caso se mencionan hasta el momento probables precipitaciones.
A partir de las últimas medidas que tomó el Gobierno de Santa Fe, en Rosario está prohibida la actividad deportiva al aire libre. Sólo se permiten caminatas recreativas durante una hora en un radio de 500 metros desde el domicilio y se debe seguir respetando el uso obligatorio de barbijo sobre nariz, boca y mentón, al igual que la distancia de 2 metros para evitar el contagio de coronavirus.