Un grupo de entre 50 y 70 personas se enfrentaba este domingo a nuevos incendios en las islas al noreste de Rosario. La zona había sido afectada por el fuego el día anterior y la situación se descontroló nuevamente. En paralelo con los pedidos de ayuda, se cerró el tránsito sobre el puente a Victoria.
Las llamas empezaron a avanzar nuevamente después del amanecer con el fuerte viento norte jugando en contra. Desde la Multisectorial Humedales denunciaron que no había asistencia estatal ni de Prefectura Naval ni de otras fuerzas de seguridad para preservar la Boca de la Milonga y el Paso Destilería, donde varias viviendas estaban en riesgo.
La densa columna de humo que se elevaba frente a Granadero Baigorria podía verse a gran distancia y por la tarde obligó a evacuar la estación de peaje sobre la ruta que conecta las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. El operativo además impidió la participación de otros voluntarios durante la tarde mientras se repetían los reclamos para sumar embarcaciones, combustible, bombas hidráulicas y también donaciones con el objetivo de paliar la situación.
Ambientalistas autoconvocados también decidieron cortar el acceso al puente en Rosario sobre el extremo norte de Avenida Circunvalación para visibilizar el pedido de ayuda frente al avance de los incendios. El escenario era peor que el que se dio en la víspera en Santa Fe, donde la aparición de otros focos derivaron en el corte temporal del túnel subfluvial hacia Paraná.