Momentos de mucha tensión se vivieron este jueves en la puerta de la planta de Colchones Schneider, en Alvear, por la presencia policial en el medio de una protesta gremial.
Unos 20 operarios vienen reclamando desde enero atrasos en los pagos que ascienden a $4 mil mensuales por trabajador. Paralelamente, reclaman la aplicación del último acuerdo paritario logrado por el gremio de Químicos.
Ante la falta de respuestas, este jueves iniciaron con apoyo gremial una medida de fuerza en la puerta de la planta de fabricación. "Los dueños nos mandaron la policía para intimidarnos", dijo Rubén Caroselli, secretario general del gremio de Químicos de Rosario.
Mientras la empresa sigue de paro por tiempo indeterminado, se realizó una denuncia en el Ministerio de Trabajo por lo que consideran una “intimidación”.