Uno de los hijos de Romina Saavedra, la mujer prendida fuego y asesinada de 25 puñaladas, declaró en el juicio a la ex pareja de la víctima que su madre era maltratada en forma permanente y que la situación recrudeció cuando ella obtuvo la Asignación Universal por Hijo. "A él lo enojaba que ella contara con dinero", dijo.
Este miércoles se llevó adelante en la sala 2 de los Tribunales de Rosario la etapa de alegatos en el juicio oral por el femicidio de Romina, cometido en San Lorenzo en 2013.
La fiscal, Cristina Herrera, aseguró que el imputado (Miguel Ángel Pastorutti de 64 años) cometió el hecho porque "consideraba que Romina era de su propiedad".
"Pastorutti, ejerció presión aprovechando la situación de vulnerabilidad económica para manipular, para amenazar y cosificó a Romina", señaló la funcionaria judicial. Es por eso que pidió la prisión perpetua por homicidio calificado por alevosía, y en el contexto de violencia de género y amenazas coactivas.
Además, Herrera recordó en la audiencia que Pastorutti fue denunciado el 10 de abril y el 28 de mayo de 2012 por Romina y criticó al Estado por "la falta de tutela". La prueba más clara de eso es que la prohibición de acercamiento salió cuatro meses después de que la mataran.
A su turno, la defensora pública Liliana Herrera adelantó que pedirá la "absolución" por considerar que el acusado, "no realizó sus actos en forma voluntaria".
Sebastián Piazza, uno de los hijos de la víctima que tenía 14 años cuando se registró el femicidio, declaró frente a los jueces Ismael Manfrini, Julio Kesuani y Edgardo Fertita, y acusó a Patorutti de "golpear, agredir y maltratar permanentemente" a su madre.
El joven contó que no iba seguido a la escuela porque se quedaba en la casa para proteger a su madre. "Una vez le tiró con una pava con agua hirviendo y (su hermana) Gisela se quemó porque se interpuso para defenderla", relató el muchacho.
"(La situación) se puso peor cuando ella lo dejó después de que lograra el pago de la Asignación Universal por Hijo. Se enojaba porque ella nos compraba ropa con esa plata", indicó.
En tanto, Gisela, que tenía 15 años cuando mataron a su madre, declaró: "Yo vi cuándo ese hombre -señalando a Pastorutti- apuñalaba una y otra vez a mi mamá", tras lo cual quebró en llanto al punto en que el tribunal aconsejó interrumpir el testimonio para retomarlo luego.
Por su parte, Pastorutti dijo que amaba a Saavedra "con toda el alma" y pidió "perdón por lo sucedido".
El juicio continuará este jueves con los testimonios ofrecido por la Fiscalía y en días posteriores lo harán 12 testigos ofrecidos por la defensa.
(Télam) / Fotografía: El Ciudadano