Los detalles respecto de la conducta del fiscal Fernando Rodrigo, luego que fuera apartado de sus funciones cuando se conoció que ordenó intervenir la línea telefónica de su ex pareja con recursos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), se siguen destapando a casi 15 días de expuesta la noticia.
Es que ahora se supo que su ex, junto a dos de sus amigas -las tres abogadas- denunciaron formalmente a Rodrigo que habría realizado escuchas sobre las líneas de todas ellas. Incluso en el escrito que presentaron ante la Justicia también dieron cuenta que el celular del padre de la ex también estaba pinchado.
Patrocinadas por el abogado Carlos Edwards, las víctimas de la maniobra reservaron derechos para denunciar a Rodrigo y al MPA civilmente y eventualmente solicitar una suma de dinero para compensar los daños ocasionados.
Según manifestó Edwards, las jóvenes denunciantes no descartaban constituirse como querellantes. Aunque todavía no fue imputado, los delitos en los que habría incurrido el fiscal estarían encuadrados la interceptación indebida de comunicaciones, abuso de autoridad y falsedad ideológica de instrumento público.
Lo más grave, elemento que está remarcado en el escrito, es que los pedidos de intervención del fiscal indujeron a los jueces -que en definitiva fueron los que firmaron las autorizaciones para pinchar las líneas- a cometer errores.
"Tomamos conocimiento con verdadera sorpresa, al ser citadas por el MPA, de que nuestros celulares habían sido intervenidos por el fiscal Fernando Rodrigo en diversos legajos de investigación a su cargo y que éramos víctimas de escuchas ilegales", señalaron las denunciantes.