Hace casi tres años, Eduardo Trasante (55) dijo en un debate público que había decidido presentarse como candidato porque estaba harto. "Me cansé de pedirles a los que gobiernan que se pongan en mi lugar", afirmó. No lo decía como pastor evangélico, sino como padre de dos adolescentes asesinados al calor de escalada de homicidios en Rosario. Este martes, él se convirtió en una nueva víctima de la violencia en la ciudad.
La voz firme del religioso ganó alcance desde 2012 como referente de la lucha para esclarecer el triple crimen de Villa Moreno. La madrugada de Año Nuevo, Jeremías Trasante fue acribillado en una canchita de fútbol junto a sus amigos Claudio "Mono" Suárez (19) y Adrián "Patom" Rodríguez (21). Su padre y sus seres queridos lo despidieron a los 17 años como una de las víctimas equivocadas del ataque de una banda narco comandada por Sergio "Quemado" Rodríguez, vinculado a la barra brava de Newell's.
En paralelo con la militancia que abrazó en reclamo de justicia, el pastor siguió adelante. Sin embargo, la mañana del 2 de febrero de 2014 perdió a otro hijo que había ido a bailar al centro y fue baleado después de una pelea. Jairo falleció a la misma edad que su hermano.
El triple crimen derivó en penas altísimas para los autores imputados ante la Justicia provincial, pero en este último hecho sólo se resolvió la condena de un partícipe. El segundo homicidio derivó en otro golpe duro para Trasante, ya que después falleció su esposa Alejandra, con quien tuvo siete hijos a lo largo de un camino de treinta años de labor pastoral.
De la mano del Frente Ciudad Futura, la revelación de los comicios locales previos a las elecciones nacionales que llevaron a la presidencia a Mauricio Macri, Trasante aceptó por segunda vez el desafío de competir por un cargo público. En 2017 encabezó la lista de dicho espacio y su cierre en el debate televisivo se convirtió en uno de los momentos más tensos del programa por exhibir la foto de la ametralladora con la que mataron a "Jere".
"Este es el principal problema que tiene Rosario. No puede ser que una persona saque un arma así y con total impunidad asesine a un grupo de chicos", aseveró el líder evangélico. Al mismo tiempo, solía a visitar en la cárcel como asesor pastoral a uno de los asesinos de su hijo.
Su ingreso al Palacio Vasallo fue un precedente importante, dado que otros hombres y mujeres de fe seguirían ese camino más tarde, aunque más vinculado a sectores del ala derecha o conservadores. No obstante, esta experiencia duró apenas un año. El edil renunció como parte del protocolo por violencia de género que tiene Ciudad Futura para abordar denuncias contra sus integrantes. Lo reemplazó la abogada Jésica Pellegrini, quien completará el mandato el año que viene.
Fuentes judiciales confirmaron que a Trasante lo fueron a buscar a su casa familiar y lo mataron con la misma frialdad que a sus hijos. Un balazo dio en su mano derecha y otro en el cráneo. Los dos hombres que llegaron hasta allí y fueron recibidos por su mujer se fueron a plena luz del día y la Justicia ahora afronta un nuevo caso de gran repercusión política.