Dos de los imputados por la causa de megaestafa inmobiliaria en Rosario presentaron inhibitorias para que la investigación pase a la órbita Federal, con el objetivo de estirar los plazos y ganar tiempo. Se trata del agente de bolsa, Jorge Oneto, y del CEO del diario La Capital, Pablo Abdala. Se espera una definición de la Justicia Federal.
Los escritos fueron presentados por los abogados de Oneto, Oscar Romero y Jorge Larrascondo, y el letrado de Abadala, Froilán Ravenna. Los argumentos de la solicitud se basan en que el delito de lavado de activos es exclusiva competencia federal.
El juez Carlos Vera Barros recibió el planteo y lo giró a la Fiscalía Federal N°1 a cargo de Mario Gambacorta. Una vez que reciba al dictamen, el magistrado tendrá cinco días para resolver si acepta o no el caso, según informó Radio 2.
Se trata de una clásica estrategia de los abogados para dilatar los tiempos, aprovechándose de la lentitud de la Justicia. Incluso en caso de que el fuero Federal tome el caso, habrá que ver si cuenta o no con la estructura suficiente (se trata de una voluminosa investigación con miles de fojas y escuchas) y si le da prioridad.
La megacausa por estafas inmobiliarias tiene a 19 imputados, 11 de los cuales recibieron un pedido de Fiscalía de 14 años de prisión, multas e inhibiciones. La audiencia estaba prevista para el 31 de julio pero fue postergada sin nueva fecha todavía.