La Unión Tranviarios Automotor (UTA) declaró este martes el alerta en Rosario por el incumplimiento en el pago de haberes. De esta manera se repite el escenario de conflicto previo al paro que lanzaron en abril, cuando la pandemia puso en jaque los sistemas de colectivos de todo el interior del país.
La medida de fuerza que se prolongó durante 23 días terminó una semana atrás y el servicio funciona desde entonces con frecuencia reducida como parte de las medidas para prevenir el contagio de coronavirus. A partir del nuevo atraso salarial, el sindicato dispuso el estado de asamblea permanente para definir si retoma el plan de lucha.
A través de un comunicado, el gremio enfatizó que hay 2.700 trabajadores perjudicados por el depósito parcial de los sueldos de mayo. Por esa vía reiteraron que "ven con preocupación la imposibilidad de hacer frente al sustento de sus familias" en medio de la crisis económica.
La junta ejecutiva de la UTA confirmó el problema es el mismo en las tres empresas que operan líneas urbanas: la estatal Movi, El Cacique y Rosario Bus. En abril, el pago inicial del 50% llevó a los choferes a sostener el cese de actividades hasta que se completó la liquidación.
