La policía de la Unidad Regional XVII desalojó a unas 30 personas que habían usurpado un terreno público en Timbúes. Pese a que los ocupantes denunciaron una cruenta represión en la que una embarazada supuestamente habría perdido su bebé, desde Fiscalía negaron estas versiones.
El grupo de entre 20 y 30 personas se instaló en el predio (una plaza pública) pasadas las 22 de este lunes. La Municipalidad de Timbúes alertó a la Fiscalía de San Lorenzo por lo sucedido y se convocó a las partes para negociar.
Como los ocupantes se mantuvieron en su postura de no moverse, sobre el mediodía de este martes se ordenó el desalojo "resguardado la integridad física de todos los intervinientes", según informó el Ministerio Público de Acusación (MPA).
Además se notificó al municipio de Timbúes para que reinicie conversaciones con el grupo para acordar una reubicación. No obstante, tras el desalojo, a una decena de personas se les inició una causa por usurpación y quedaron demoradas en la comisaría local.
"En momentos de comienzo del desalojo, una mujer de 20 años de la que se tenía conocimiento estaba embarazada manifestó sentirse mal, fue trasladada al hospital de la zona para los chequeos correspondientes y se corroboró que estaba en buen estado de salud", informaron las fuentes oficiales, dando por tierra con versiones que hablaban de la supuesta pérdida del embarazo.