El vicepresidente segundo de Rosario Central, Ricardo Carloni, le reclamó al defensor Javier Pinola "que no hable del club que le dio reconocimiento y popularidad en el fútbol argentino", en respuesta a declaraciones del actual jugador de River Plate quien sostuvo que desde la entidad de Arroyito buscaron ensuciarlo cuando decidió pasar al club de Núñez al final de la temporada pasada.
En declaraciones a Télam, el dirigente "canalla" consideró que la historia de Pinola en Central "es un capítulo cerrado", pero lo que se molestó por las declaraciones formuladas por el futbolista desde Orlando, Estados Unidos, donde River realiza su pretemporada.
"Pinola debería hablar de su club y no del que le dio reconocimiento y popularidad en el fútbol argentino", cuestionó Carloni.
Pinola, de 34 años, jugó diez años en Nuremberg de Alemania y a mediados de 2015 volvió al fútbol argentino para jugar en Central, que entonces era dirigido por Eduardo Coudet. En Rosario jugó dos años con buenos rendimientos, aunque ocho meses los pasó en rehabilitación por una fractura de tibia derecha que sufrió en un partido de Copa Libertadores ante Atlético Nacional de Medellín, en mayo de 2016.
Al finalizar la temporada anterior, el zaguero se fue de Central luego que River intentara contratarlo a través del pago de la la cláusula de rescisión de 1,5 millón de dólares, como también había ocurrido con el delantero Marcelo Larrondo.
"En Central me ensuciaron muchísimo. Estoy muy dolido con todo lo que pasó. Siempre me brindé por el equipo, dejé todo, hasta costeé viajes a Europa para acelerar el proceso de recuperación de las lesiones. Me ensuciaron muchísimo, se dijeron cosas que no son reales", dijo Pinola desde Orlando.
"Siempre me fui bien de cada club en el que jugué. No me dejaron jugar la última fecha (contra San Martín de San Juan). Yo quería, pero la dirigencia se negó. Me presionaron para que firmara un nuevo contrato, pero les dije que iba a sentarme a hablar con ellos al final del torneo. Y a partir de ahí empezaron a ensuciarme", lamentó.
Con respecto a su intempestiva salida de Rosario, donde sufrió pintadas que lo acusaban de "traidor" en el frente de Colegio Goethe, al que concurrían sus hijos, Pinola advirtió: "No me escapé como una rata, como dijeron algunas personas, y no soy un traidor, lo hubiese sido si me hubiera ido a Newell's, sigo sin entender el enojo que hay en Central. Mi mujer me contó todo lo que pasó, las pintadas en el colegio donde iban mis hijos, las amenazas. Una cosa es que se metan conmigo y otra con mi familia. Me fui a Buenos Aires para descomprimir un poco la situación. No me porté mal con Central".
El lunes pasado, cuando Central volvió al trabajo, el delantero y capitán canalla Marco Ruben declaró en una conferencia de prensa que "la salida de Pinola no fue transparente" y que no le había gustado "la forma en la que se fue".
"Cada uno puede manejar su carrera como quiera, pero no me gustó que se fuera y no jugara el último partido. Hablé con él por mensajes, pero después no me llamó más, se ve que estuvo muy ocupado y no pudo llamarme", ironizó el capitán "canalla".
Al respecto, Pinola también hizo su descargo: "Me sorprendió que Ruben siga hablando de mi salida, pero al otro día me pidió perdón y lo vamos a hablar cara a cara. Tenemos una relación de mucha amistad y confianza, sé cómo se expresa y por ahí se pasa, pero lo respeto mucho, por eso me callé la boca".
"En Central estaba feliz, pero quería afrontar este desafío. River me vino a buscar una primera vez y le dije que no. Pero la segunda ya no", concluyó.