Así como en 2019 una rosarina llegó a competir por un reconocimiento internacional a los mejores docentes del mundo, una maestra de Gálvez se anotó entre las 50 personas nominadas para la nueva edición del Global Teacher Prize gracias a su trabajo con estudiantes secudarios.
Mariela Guadagnoli no está sola como representante argentina en la lista. Una santiagueña también fue destacada por su tarea y ambas esperan con ansias la definición para recibir un millón de dólares. En su caso no es la primera vez que se reconoce su tarea, ya que el año pasado fue seleccionada en una instancia similar a nivel nacional por parte del entonces Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.
"La profe Mai", como la conocen sus alumnos, empezó a hacerse conocida gracias a la fabricación de adoquines ecológicos. El objetivo era reparar algunos sectores de la Escuela Técnica 456 Hipólito Yrigoyen para que los chicos pudieran circular con sus bicicletas en áreas que antes se inundaban. Luego de probar diferentes materiales, lograron producir piezas con un quimico descontaminante que se activa por fotocatálisis, es decir, a la luz del sol, y así limpia el aire.
"Creo que el trabajo en proyectos motiva. En los espacios de taller tenemos grups reducidos y eso permite un vínculo cercano, no sólo desde lo teórico y lo práctico sino también lo emocional", remarcó Guadagnoli sobre su labor. Al mismo tiempo admitió que muchos estudiantes "traen una carga desde su casa con problemas típicos de adolescentes" y remarcó: "Con esos tenemos que trabajar para que puedan salir de esa realidad que a lo mejor los deprime y los angustia". Ahora, la idea la llevó a competir con otras propuestas inclusivas e innovadores por lo que se conoce a nivel mundial como el "Nóbel de la Educación".